Hace algo más de dos semanas que
el titular que aparece en este documento adjunto, del que he borrado ciertos
datos por razones obvias, me remitió un mail al blog para demostrar algo que no
hacía falta demostrar: que las calumnias y mentiras que sobre él extendieron
ciertos personajes del entorno del EX presidente de la Asociación de
Propietarios de El Saso no eran nada más que eso: mentiras y calumnias.
Una de las patrañas que más
repitieron éstos entre los vecinos, y que algunos de ellos dieron como ciertas,
es que el titular del referido documento no pagaba la cuota anual de socio y
que, además, ni siquiera era socio de la asociación. Cualquier cosa con tal de
arremeter contra alguien sobre el que daban por sentado que se presentaría como
miembro de la nueva junta de gobierno, cosa que no ha sucedido.
Como mentira, no deja de ser un
cuento mal inventado por un mediocre. Si alguien no es miembro de una
asociación, no tiene por que pagar una cuota de esa asociación.
En cualquier caso, el bulo, o
“bolo”, como gusta escribir una de las defensoras del EX presidente, tuvo el
mismo éxito que los demás infundios que circularon por el vecindario semanas
antes de la celebración de la asamblea que puso al EX presidente donde merece.
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