Desde el 28 de julio de 2011 esperando que el secretario municipal, Ángel Pueyo Fustero conteste a una simple pregunta formulada en pleno ordinario por el entonces teniente de alcalde y concejal de hacienda: ¿Puede una empresa privada auditar a un ayuntamiento?


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sábado, 23 de febrero de 2013

Nueva avería en El Saso deja al descubierto posibles irregularidades en su construcción. (Continuación)

Desde hace años, entre los vecinos de El Saso han existido sospechas de que el asfalto empleado en las calles y viales del barrio no cumplían exactamente con lo especificado y presupuestado en el proyecto inicial. Ante semejante expectativa se plantean, forzosamente, varias preguntas:

.- En algunos tramos, la capa de asfalto no parecía tener el grosor mínimo exigible, lo que llevaba a concluir que si esta supuesta irregularidad se producía en varios kilómetros de calles asfaltadas, ¿cuánto dinero habría supuesto el ahorro de material en tantos kilómetros?

.- ¿Y si estas sospechas fueran ciertas y hubo merma en la cantidad de materiales, cómo es posible que el presupuesto total de El Saso haya sufrido un incremento tan brutal en el coste final de la obra que han pagado los vecinos de este barrio?

.- Además, si estas supuestas irregularidades se confirmasen como ciertas, ¿qué responsabilidad tendrían los responsables de las obras, comenzando por el Ayuntamiento y terminando por las empresas constructoras?

Pero no solo el asfalto ha sido motivo de suspicacias durante estos pasado años. En opinión de los mismos vecinos, hay tramos de las calles de El Saso en los que, bajo ese asfalto que a veces parece extremadamente delgado, no se aprecia la existencia de otro material presupuestado en el proyecto y que debería estar ahí: la zahorra. 

Según técnicos consultados, la zahorra debería estar entre el asfalto y la tierra compactada. Sería una capa intermedia que ayudaría al asentamiento del asfalto, para hacerlo más firme. Sin embargo, en varios de los puntos donde el asfalto ya presenta deterioro (no olvidemos que la obra tiene apenas dos años y las calles no soportan tráfico continuado) no se aprecia la existencia de capa de zahorra.

De modo que, al igual que con el asfalto, nos planteamos las mismas tres preguntas anteriores: Si no se ha equipado convenientemente de zahorra a las calles del barrio de El Saso, ¿cuanto dinero se habría ahorrado ante la ausencia de este material?, Si se confirma la escasez de asfalto y la falta de zahorra, ¿Cómo es posible el desmesurado incremento en el precio final de la obra en kilómetros de calles?, ¿y quien sería el responsable, de ser ciertas estas supuestas irregularidades?

Observando las siguientes fotos, que completan la serie del anterior artículo “Nueva avería en El Saso deja al descubierto posiblesirregularidades en su construcción.”  podemos observar dos cosas: que el asfalto que queda al descubierto no parece tener el grosor necesario, y que no aparecen restos de zahorra debajo, la cual debería estar entre el asfalto y la tierra. Más bien parece que dicho asfalto, demasiado delgado como para soportar el paso diario de vehículos como un camión de recogida de basura y un autobús, está apoyado directamente sobre el terreno previamente compactado:


El 19 de febrero por la mañana, menos de 24 horas después de publicada la primera parte de este artículo, el mismo secretario interventor que niega información a los representantes de la asociación de propietarios del barrio de El Saso, dirigía personalmente y a pie de obra las labores de “tapado” del tramo del vial averiado. Extraño apremio que no suele darse en la resolución de averías por parte del Ayuntamiento de San Mateo. Así, el asfalto quedó bien oculto a la vista de curiosos. Al siguiente día 20, el socavón provocado por la fuga de agua fue cubierto con tierra.


A fecha de esta publicación, 23 de febrero, no hay constancia de que el Ayuntamiento haya entregado documentación alguna a la asociación de propietarios. El Secretario Interventor ha dejado claro que no facilitará de buen grado dicha documentación, la Alcaldesa Solanas mira hacia otro lado, traicionando la tercera propuesta de su populista programa electoral y dando cobertura y continuación a la política de ocultación del anterior alcalde $ocialista; y el Concejal de Urbanismo e Infraestructuras, vecino de El Saso y en otro tiempo opositor a los desmanes cometidos en las obras de urbanización, parece estar ahora más interesado en otros asuntos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si el ex-concejal de urbanismo debe estar mas interesado en los efluvios que desprende la granja de cerdos que tiene al lado de su casa.